martes, 14 de diciembre de 2010

Vacaciones.

Vacaciones... ¿hay algo que pueda sonar mejor? libertad, diversión, sueño.... y encima todo en navidades, en invierno. Sientes esa sensación de libertad de no tener nada que hacer y entonces es cuando quieres hacer más cosas, jugar a cosas ya olvidadas en los armarios, ponerte a aprender algo nuevo, culturizarte, un tiempo para ese hobby que siempre quisiste tener, para ese proyecto que nunca se llevó a cabo, y en vez de eso te pasas el día en el sofá viendo la tele, o en su defecto jugando a la wii... pero eso en los días bajos en los mejores días te da tiempo a hacer de todo, tienes 24 horas para aprovecharlas como te de la gana.  Puedes leer, escuchar música, descubrir nuevos grupos, hacerte fotos artísticas para descubrir nuevos perfiles, retocarte el pelo, aprender a tocar algún instrumento, salir de fiesta... Lo malo son las noches porque te sueles ir a las 2 de la mañana a la cama después de haberte visto un par de películas o retomar una serie ya olvidada. Entonces llega ese día que tienes que irte a la cama pronto (a  las doce es una buena hora) porque a ala mañana siguiente tienes que madrugar, y como buena persona responsable te vas a la cama pero ahí llega el problema, te pones el pijama de metes entres las sábanas y entonces empiezan a bombardearte un montón de pensamientos, algunos que ni siquiera te habrías planteado como ¿qué comen las pulgas? o planes que tienes para un futuro cercano, ¿donde me hago el piercing? mas arroba o más abajo... o simplemente te ratificas en tus decisiones, sí , al final voy a reutilizar el vestido porque no hay ninguno que me guste.. cualquier cosa en vez de dormirte y entonces empiezas a ver que pasan los segundos, los minutos, las horas, te pones nerviosa y empiezas a dar vueltas en la cama, hasta que la tienes prácticamente deshecha, con todas las sábanas debajo de tu cuerpo arrugadas, te cambias de posición (como si eso realmente te ayudara a dormir) te pones boca abajo, boca arriba, de lado, del otro lado, con la cabeza encima de la almohada, debajo, sin almohada.. y nada que no hay manera, y dices venga me voy a poner el antifaz a ver si así , si no me da la luz que entra por las rendijas de la persiana (que ya llevando unos 18 años puesta en la misma ventana está un poco jodida la pobre)...te lo pones y cierras los ojos con fuerza, como cuando eras pequeña y nada, que no hay manera. 






Entonces te das por vencida, y recurres a una medida desesperada ¡empiezas a contar ovejas! ¿ a quién se le ocurrió  la maravillosa idea de contar ovejas? Que eso no funciona. 1 oveja saltando la valla, 2 ovejas saltando la valla, 3 ovejas...106 ovejas saltando la valla. Dejas de contar, ya ves ovejas hasta alrededor de tu cama, en la habitación, dentro de los armarios y piensas cosas sustanciales, recuerdos, te empiezas a reír, sientes que los ojos se te hinchan por la falta de sueño, y piensas en cosas de clase, entonces sin darte cuenta, puuf te duermes. 

1 comentario:

  1. Para la próxima ya sabes que tienes que pensar nada más acostarte Ö
    Yo es que soy de sueño ligero, es meterme en la cama y a los cinco minutos ya estoy soñando (H)
    Viene bien cuando al día siguiente tienes que madrugar, pero siempre soy la primera que se duerme en una fiesta de pijamas :/ jajaja

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