Diferencia.

Te veo diferente, el tiempo te ha cambiado, no se como explicarlo, de hecho no se exactamente que ha pasado que es lo que ha cambiado en ti para que no te vea como la misma persona que antes. Es cierto que no hemos hablado, solamente nos hemos visto en la lejanía y hemos intercambiado un parco saludo, simple cortesía. Te acercas, me sonríes, empezamos a hablar y te vuelvo a ver, veo esos ojos travieso de cuando eras niño y hacías todas esas gamberradas, veo ese aire de niño distraído que tenías cuando no te enterabas de algo, también puedo observar la dulzura de nuestro amor adolescente, claro cubierto de un pequeño paño que se te ha generado a lo largo de los años por los golpes y las heridas que han sangrado en tu interior a lo largo de los años. Es hermoso verte después de tanto tiempo sin haber hablado, sin habernos visto, siguiendo caminos completamente distintos pero a pesar de todo te sigo queriendo, de otra maneras , por supuesto, pero ese cariño que te tuve sigue latente en mi interior. 

P.D: Ya tengo el teórico :D

El misterioso mundo de la DGT.

Buenas chicos. ¿Cuántos de vosotros habéis hecho el teórico? ¿O tenéis ya el carné de conducir? Pues felicidades :) de verdad porque ya con solo saber como llegar y como salir de la DGT deberían regalarlo con el viaje. 
Esta mañana he ido yo, bueno en realidad hemos quedado antes en la autoescuela para ir y no perdernos, que tampoco había gran pérdida, saber qué número de autobús había que coger y dónde. Pero llegas allí más perdido que Falete en un Naturhouse y ves un montón de coches de autoescuelas, un circuito de motos (todo esto lloviendo, tú con el bolso, el paraguas en la mano que por cierto se te está congelando porque no es que precisamente haga calor, con los nervios, y con el libro de la autoescuela en la mano para ver si se te olvida algo que no sería nada raro teniendo en cuenta que hay una tabla con 8.000 velocidades distintas, que si camiones, autocares, motocicletas, turismos, remolques ligeros, pesados... como si luego te fueras a acordar de todo eso cuando estás conduciendo) y un cartelito chiquitito, el único lugar donde ves a gente, que pone CAFETERÍA.  Y entonces piensas, a ver si esto va a ser como la universidad y el centro dela vida es la cafetería... Sigues andando, sin saber exactamente a donde tienes que ir, buscando un sitio que te ponga, EXÁMENES, o un montón de gente nerviosa y hablando, con el libro o señales de que va a hacer un examen. Entonces giras una esquina y ves un montón de gente debajo de un tejadillo fumando y todos hablando, que si señales, velocidades, consultando cosas... es sin duda allí. Y después de haber visto a toda la gente y haber deducido que era allí el examen ves un gran letrero que pone CENTRO DE EXÁMENES. 
Luego ves que eso se empieza  a llenar de gente que son las 9 y media (hora a la que se supone que tenía que haber empezado el examen) y no te llama nadie, después de mil batallitas sobre gente que aprueba el práctico y grandes putadas de los examinadores te llaman, entras, con unos nervios que ni en selectividad y eso que hasta el más cateto del mundo se lo saca ( no voy a decirlo muy alto a ver si ahora voy y suspendo como una subnormal). Se llena la sala haces el examen en unos 10 minutos aproximadamente y te vas. Ahí empieza el caos empiezas  a perder gente de tu grupo (como unos salen antes y otros después). Luego está el típico que dice: "Os espero fuera" Pero curiosamente cuando sales ahí no está, a lo mejor se lo ha tragado la tierra. Cuando ya os juntáis dos o tres os vais a la cafetería como recompensa por el gran esfuerzo que ha supuesto ese examen y te encuentras a gente, conocida o simplemente que te suena y estrechas lazos. Curiosamente siempre a la gente le ha salido el examen mejor que tú. Después de una hora en la cafetería, que en realidad parece que te has ido hasta Móstoles para comerte un bocata de tortilla, sales y con el grupo este que habéis hecho intentáis salir de ese maravilloso mundo compuesto por asfalto y miles de coches de autoescuela, preguntas, nadie sabe como se va  a la parada del autobús. Tras haber dado unas tres vueltas por allí, que parece que te lo estás memorizando para el práctico, encuentras a alguien que sabe. Bueno y ahora llega lo mejor que para coger el autobús te tienes que ir a la otra punta, que si cruzar una carretera un puente que no parece que esté demasiado bien habilitado para que pasen peatones, tienes que pasar por un camino de barro y entonces llegas a la maravillosa parada donde te toca esperar cuarto de hora para volver a tu casa. Y claro, lo típico, debe ser que tienes cara de listo o de ser de por ahí, que hay una mujer cuando estás en la parada que te pregunta como se va a la universidad (curiosamente la que me da sociología), pero a ver muchacha no ves que estamos mirando el planito del bus porque no sabemos ni como llegar  a casa, ¿ cómo vamos a saber decirte como ir a la Universidad?

Felicidad.

La felicidad no es un estado de ánimo, es una forma de vida. Siempre hay un motivo por el que sonreír aunque suene a tópico pero es totalmente cierto, la positividad es lo mejor para no agobiarte, no comerte la cabeza y disfrutar de cada segundo que te regala esta vida. 

Hasta los huevos de la ley SINDE.

Destino.

Un día cualquiera , en un lugar concreto, a una determinada hora conoces de repente, sin habértelo imaginado, sin ninguna señal que te lo indicará  a una persona que hasta entonces ha sido una desconocida ( y quizá no llegue a ser nunca tu amiga ni nada parecido pero ahora reconoces una cara más de entre la multitud). ¿Quién o qué decide nuestro destino? ¿Por qué conocemos a la gente que conocemos? Para ello has tenido que estar en el momento indicado a al hora indicada, si hubieran sido segundos más tarde probablemente no hubiera pasado y no hubieras conocido a esa persona nunca, o si no hubieras vivido donde viven , si no hubieras estudiado donde estudiaste ( o donde sigues estudiando) si no te movieras por esos ambientes, si no fueras la persona que eres. ¿De verdad todo lo que pasa en la vida está ya decidido o es un camino que tiene bifurcaciones y dependiendo de las decisiones que tomes en cada momento de tu vida puede tomar un rumbo distinto al que tenía? ¿Son tan importantes las decisiones que tomamos en cada momento o ya estaba previsto que las tomáramos y la libertad de decisión en realidad no fuera tan libre porque ya estaría preestablecido? 

Relaciones imaginarias.

No me refiero a esas relaciones que la gente  aveces se crea en la cabeza, que se la imagina, que son sumamente felices creyendo que tienen una relación y no es verdad, con como los amigos imaginarios, pero bueno si la gente es feliz yo me alegro por ellos. Pero no hablo de esas sino de esa supuesta relación que se cree la gente que tienes con una persona, ¿qué pasa? ¿qué por qué te lleves bien con una persona del sexo opuesto ya tienes que estar saliendo con él? Pues yo creo que no, de hecho hay mucha gente que piensa que un hombre y una mujer no pueden ser amigos pero yo opino que sí, de hecho creo que se puede ser mejor amigo de un chico que de ciertas chicas, por lo menos en mi caso. Ya no es cuestión de si esa relación existe o no, es que en determinado momento se da por hecho que existe y está afianzada como si ya fuera  a haber boda dentro de poco. Me puedes decir que dos personas pegan , porque, de hecho, las parejas que más molan son las que pegan sino no tiene gracia, que a una le guste la otra, que puedan saltar chispas... pero dar por hecho una cosa como una relación no. 

No recordar es lo normal... recordar es lo excepcional.

Tenemos miles millones de horas, minutos, segundos de existencia y en absolutamente todos ellos ocurre algo: desde lo más simple como respirar, a lo que escasas personas le dan importancia, hasta morir o nacer. Siempre nos está sucediendo algo, porque la vida es cambio, es adelanto, retroceso, emprender un camino y tomar decisiones una detrás de otra: esta camiseta, esa, este chico, ese, este día, ese, este momento o aquel. Debido a este exceso de información que tenemos a diario lo normal es olvidarlo, las cosas simples (cotidianas) se olvidan, no se les da importancia, solamente se recuerda lo excepcional o que para nosotros tiene algún tipo de valor aunque sea una cosa insignificante y absurda para el resto del mundo. Momentos, escasos segundos en nuestra vida. ¿Cuantos? Pueden ser dos o tres, diez, los que quieras pero ese recuerdo permanecerá en tu memoria: el primer beso, el nacimiento de tu hermano, la muerte de un ser querido, el momento en el que terminaste de desenvolver ese regalo que tanta ilusión te hizo. Unos escasos segundo que pueden dar un giro a tu existencia, a tu vida. 
¡Vive! Y, sobre todo, no cometas los mismos errores que cometiste en el pasado.

Mujeres que viven en salas de espera.

Siempre hay una mujer en la sala de espera, en cualquier sala de espera de cualquier lugar del mundo, ya sea China o Australia, tanto en el dentista como en el psicólogo. Suele ser de mediana edad, unos 50 años, con el pelo teñido de rubio (no platino que sería demasiado para su edad) pero se le notan las raíces morenas o, cuanto menos, castañas, tiene una cara simpática, puede leer o no una revista pero cuando tú entras te mira, espera a que saludes (y por supuesto saludas ya que sientes su mirada fija en tu cara, con esos ojos llenos de expectación porque salga una palabra de esa boca) y entonces si te considera una persona simpática, o por lo menos interesante, intenta darte conversación. Si no sigue leyendo. 
Pero es muy curioso, parece que vive allí, se la ve relajada, cuando sale la secretaria/ recepcionista se pone a  hablar con ella, la pregunta por su familia, si ya lo ha arreglado con su novio después de la bronca de la semana pasada... Entonces te llaman a ti y piensas, pero si esta mujer estaba delante de mí, pero no dices nada no sea que (después de media hora esperando) te vaya a quitar el turno y tengas que quedarte allí toda la tarde leyendo revistas de hace semanas. 
Después de haberte observado las caries y hacerte un par de empastes, o de hacerte un psicoanálisis para ver el grado de locura o depresión en el que te encuentras, sales y la mujer sigue allí. En la misma silla de antes, con la misma posición de las piernas, escrutando con sus ojos esa revista de la que parece que quiere sacar el máximo partido posible, aprender algo de esas líneas que lee y de las fotografías de modelo colocadas estratégicamente. Ya no sabes muy bien si es la madre de la recepcionista o del médico o es que simplemente le ha cogido cariño al lugar y a las revistas repuestas cada semana. De todo tipo, desde revistas del corazón hasta un librito pequeño en una mesa diminuta en una mesita de "pinta y colorea".  Entonces, cuando tú ya te dispones a irte sin resolver el misterio, sale un señor calvo y descubre que la mujer de repente se levanta, se acerca  él, se engancha de su brazo ( sin que este ponga resistencia) y se va. Entonces lo comprendes todo y puedes proseguir con tu vida normal. 
Pero curiosamente ( o no tanto) vas otro día al mismo lugar y está otra vez ahí la señora . ¿Casualidad? Lo dudo. Mi teoría es que esa señora vive ahí, en cualquier sala de espera. Pensándolo bien no es una mala idea, es mucho más económico que alquilar, y, por supuesto, que comprar un piso. No paga luz ni agua. La adoptan cual gatillo abandonado y se la coge cariño. 

tiffany's at breakfast

¿Sabes lo que te pasa?. No tienes valor. ¡Tienes miedo!. Miedo de enfrentarte contigo misma y decir: Está bien, la vida es una realidad. Las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. ¡Bueno nena! Ya estás en una jaula. Tú misma la has construido, y en ella seguirás vayas a donde vayas porque no importa a donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma.

(Odio los besos que se daban en las películas antiguas.)

Heart.

Todos tenemos uno. 230 gramo en las mujeres, unos 300 en los hombres. 200 pulsaciones por minuto en un feto. Casi llegan a las mismas cuando hacemos deporte. Del tamaño de un puño, y a pesar de lo pequeño e insignificante que nos pueda parecer, lo común que puede llegar a ser y la poca importancia que le damos cuando va perfectamente en nuestra vida diaria, no podemos llegar a imaginar las cosas inmensamente importantes que podemos llega a sentir gracias a él.

Desconocidos.

¿A ti nunca te ha pasado que te es más fácil contarle algo a una persona que no conoces de nada que a alguien que conoces de toda la vida? Suelen ser las cosas más importantes, o que sin ser importantes te comen la cabeza y que a tus amigos, aunque les tengas mucho aprecio no te atreves a contárselo. Quizá por miedo a las represalias, por vergüenza, o simplemente porque estás esperando el momento más oportuno para decirlo, pero nunca o casi nunca llega. Entonces te presentan a alguien una tarde y, sin saber muy bien por qué, te parece que le conoces de toda la vida, o simplemente sientes cierta confianza y conexión con él/ ella para contarle eso que no te atreverías a a otra persona. A lo mejor porque piensas que no le vas a volver a ver en la vida o simplemente porque crees que no te va a juzgar. No sabe todo lo que te ha pasado en la vida, lo bueno y malo que has hecho y te han hecho, lo que has sentido a lo largo de los años y lo que has dejado pasar, lo que te gustaría y lo que no te gustaría hacer, como eres, como reaccionas ante diferentes situaciones.. eres simplemente eso, un desconocido para esa persona y no te importa exactamente como sea, si se lo va  tomar bien o mal o , simplemente, si lo que le vas a contar le va  importar en algo o le va a influir en su vida, pero se lo sueltas sin pensar en las consecuencias. Esa es la ventaja de que no todos nos conozcamos, y aunque el mundo sea un pañuelo, y luego te encuentres con las mismas personas en diferentes rincones de la ciudad, no les conoces, simplemente has cruzado la mirada con ellos, si no ibas demasiado inmerso en tu mundo en el momento en el que sucedió ese encuentro casual que se da a lo largo de nuestra existencia.

Friendship.

Y entonces te das cuenta de que todo es mejor si tienes alguien con quien compartirlo.

Queridos Reyes Magos:

Este año me he portado muy bien. Soy la niña más buena de mi barrio. Además este año ya soy una niña grande y estoy apuntada al INEM para que veáis que hago algo productivo en estos días de vacaciones. Incluso fui ayer a veros a Nuevos Ministerios, aunque parecía que iba  a llover. Después de un intenso momento, o momentos mejor dicho, de peleas con un señor que abría el paraguas del revés para coger caramelos (a ese traedle carbón) y de sentir que mi espacio vital se reducía de tal maneras que prácticamente podía fundirme con la persona que tenía al lado, vinieron las carrozas, que apenas veía con el paraguas del señor de delante, y los niños de las carrozas me tiraban caramelos a  la cabeza a mala leche, (pase un momento de terror cuando vi una lluvia de caramelos dirigirse hacia mí a gran velocidad). A esos también tenéis que traerles carbón. 
Después de una media hora pasando una serie de figuras que no tengo muy claro, y creo que el resto del mundo tampoco, lo que eran exactamente, decidisteis pasar y siendo Baltasar mi prefe no me dejo que le hiciera una foto. Hombre por favor, que no soy una paparazzi ni nada parecido, a ver que va a ser esto. 
En conclusión como hay muchas personas que se han portado mal y  a las que tenéis que llevar carbón (que no sea dulce que si no no tiene gracia) he pensado que los regalos que habíais hecho para ellos me los podéis traer a mí y luego cuando se porten mejor se los devuelvo (o no).
Espero muchos regalos a lo largo del día reyes :) Sobre todo Baltasar.

P.D: Dejádmelos debajo del árbol y no me los escondáis por los armarios como el año pasado que luego se me caen los regalos en la cabeza. 

¿No querías algo emocionante? Pues ahora te jodes.

Así es el destino de cruel señores y señoras. Hace un día, es decir ayer, estaba pensando, en estos ratos que suelo pensar, que quería que este año me pasara algo emocionante, interesante, divertido, novedoso, agradable...y, es que sí, las vacaciones causan estragos en mi cerebro y necesito dejar de descansar, necesito actividad, si no me siento como muerta. En fin, creía que pedir eso tampoco era tanto pedir para un año entero. También pensaba que quería recuperar mi voz, sí, mi preciosa voz, y dejar de sonar como un camionero borracho hombre o en su defecto como un preadolescente en plena pubertad que tiene gallos cada dos por tres. Y es que no se como os habrá sentado  a vosotros la nochevieja, pero lo que viene siendo en mí a causado unos estragos que a 3 de diciembre que estamos y los sigo sufriendo. 


Bueno pues estaba pensando en todo esto ayer, quién me iba   a  decir que simplemente un día después me iba a pasar esa cosa sorprendente, inesperada, aunque no tan novedosa como yo esperaba (y es que ya me pasó el año pasado), qué suerte, pensaréis, pues no pequeños, no cuando esa cosa es que sin previo aviso se me muera el móvil, para empezar el año con buen pie (ya dije yo que este número no me gustaba, y es que yo soy más de años pares, como el anterior , por ejemplo). Y se me muere mi querido móvil (nokia, que se supone que son de cierta calidad) justo en el momento en el que estoy sola , esperando no una, sino dos llamadas, y en ese momento de máxima tensión va y tiene una muerte súbita el jodío. Así, sin ningún preaviso se pone la pantalla en negro y no se vuelve a encender. Después de desmontar no una, ni dos, (me acabo de dar cuenta que últimamente estoy utilizando lo de no una , ni ... etc ) por lo menos diez veces opto por marcharme. 


Es curioso como cuando vas sola, ya sea por la calle o por un centro comercial, o te sientes más sola porque ves a  todo el mundo  en grupo o en pareja o te fijas más en las personas que van solas porque compartes esa misma sensación. Es extraño el ser humano, depende del estado de ánimo se fija más en unas cosas que en otras, como cuando te enteras que alguien está embarazada ves más embarazadas, como si todas en ese día a esa hora por la que vas tu por al calle salen  a tu paso. 

2011 ya está aquí.

¿Qué tal habéis empezado el nuevo año? Espero que sin mucha resaca, pero si la tenéis ya sabéis la solución, mucho agua, comer sano (si os lo permite el estómago) y una mantita en el sofá de casa. Seguro que hoy Madrid está medio vacía. 
Ayer nochevieja, yo creo que todas las nocheviejas son más memorables que las anteriores, noche de sorpresas, de desvelamiento de secretos que han estado todo el año guardado bajo un candado, y sobre todo mucha fiesta y mucho alcohol. 
Yo creo que ya todos tenemos nuestros propósitos, que si dejar de fumar, adelgazar, o hacer más deporte. Yo, personalmente, aparte de todo eso, no quiero grandes riquezas, ni grandes eventos en este año ( aunque si los hay tampoco soy nadie yo para despreciarlos), lo que realmente quiero es un año con muchos buenos momentos y pocas desilusiones,pero sobre todo con muchas personas con las que poder compartir esos momentos ya sean buenos o malos, personas que son imprescindibles todos los días del año, que los necesites o no sabes que van a estar y pase lo que pase se solucionará. Tampoco espero que no pase nada malo porque así es el carma tal y como actúes te volverá, y ya sabemos que nadie somos santos así que algo siempre tiene que pasar. Pero somos lo que somos y estamos donde estamos por todas las cosas que nos han pasado, y por eso también hemos elegido nuestro camino, que quizá lo teníamos pensado hace mucho tiempo (como ser médico o profesor) o en el último momento nos hemos alejado de nuestro destino marcado, le hemos escupido a la cara y nos hemos dado cuenta de que queremos cambiar de dirección nuestras vidas, por todo eso: todas las decisiones, tanto de hacer algo como de no, todas las lecciones aprendidas, todas las veces que hemos caído y nos hemos vuelto a levantar, todas las cagadas que hemos hecho al resto del mundo.. por todo somos lo que somos y estamos rodeados de las personas que nos merecemos. Yo, particularmente, me alegro de las personas que me rodeas, no se si me las merezco pero sé que ciertas personas (que se pueden contar con los dedos de una mano) estarán ahí para lo que necesite y ellos me tendrán a mí.