sábado, 1 de enero de 2011

2011 ya está aquí.

¿Qué tal habéis empezado el nuevo año? Espero que sin mucha resaca, pero si la tenéis ya sabéis la solución, mucho agua, comer sano (si os lo permite el estómago) y una mantita en el sofá de casa. Seguro que hoy Madrid está medio vacía. 
Ayer nochevieja, yo creo que todas las nocheviejas son más memorables que las anteriores, noche de sorpresas, de desvelamiento de secretos que han estado todo el año guardado bajo un candado, y sobre todo mucha fiesta y mucho alcohol. 
Yo creo que ya todos tenemos nuestros propósitos, que si dejar de fumar, adelgazar, o hacer más deporte. Yo, personalmente, aparte de todo eso, no quiero grandes riquezas, ni grandes eventos en este año ( aunque si los hay tampoco soy nadie yo para despreciarlos), lo que realmente quiero es un año con muchos buenos momentos y pocas desilusiones,pero sobre todo con muchas personas con las que poder compartir esos momentos ya sean buenos o malos, personas que son imprescindibles todos los días del año, que los necesites o no sabes que van a estar y pase lo que pase se solucionará. Tampoco espero que no pase nada malo porque así es el carma tal y como actúes te volverá, y ya sabemos que nadie somos santos así que algo siempre tiene que pasar. Pero somos lo que somos y estamos donde estamos por todas las cosas que nos han pasado, y por eso también hemos elegido nuestro camino, que quizá lo teníamos pensado hace mucho tiempo (como ser médico o profesor) o en el último momento nos hemos alejado de nuestro destino marcado, le hemos escupido a la cara y nos hemos dado cuenta de que queremos cambiar de dirección nuestras vidas, por todo eso: todas las decisiones, tanto de hacer algo como de no, todas las lecciones aprendidas, todas las veces que hemos caído y nos hemos vuelto a levantar, todas las cagadas que hemos hecho al resto del mundo.. por todo somos lo que somos y estamos rodeados de las personas que nos merecemos. Yo, particularmente, me alegro de las personas que me rodeas, no se si me las merezco pero sé que ciertas personas (que se pueden contar con los dedos de una mano) estarán ahí para lo que necesite y ellos me tendrán a mí. 


  

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