viernes, 29 de abril de 2011

Señoras...

Señoras que se convierten en fieras cuando hay que subir al autobús. Esas señoras que parecen personas pacíficas, mayores, inofensivas...Esas que en los momentos que estas en la parada del autobús se sienta a tu lado y te empieza a contar cualquier cosa. Pero entonces, después de media hora de espera, llega el autobús y entonces sucede. Tu vas andando tranquilamente hacia él, después de media vida hasta que abra las puertas (porque como es la primera parada el conductor tiene que bajarse a fumarse un cigarrito, tomarse un café..), pones el pie en el suelo del autobús y va  la señora y empieza: Oye bonita, perdona pero tu has legado después que yo.
Que te dan ganas de decirla: Señora relájese, que a lo mejor así vive más. Que ya  ves tú, teniendo el autobús vacío le vas a quitar el sitio, lo mismo tiene alguno preferido. Entonces la dejas pasar simplemente porque viva un poco más feliz, y encima la escuchas decir cuando pasa: Es que esta juventud de hoy en día, menuda cara. Esto en mis tiempos no pasaba, incluso cuando subía una persona mayor le dejábamos el sitio para sentarse. Y te tiras todo el recorrido con un corrillo de señoras que se han unido a ella hablando del tema, que si la juventud, que si la educación y luego pasan a los hijos, a los nietos, y a los pucheros que hacen.

1 comentario:

  1. anda dímelo a mí... que las señoras estas parecen muy débiles y muy buenecicas.. pero meten el codo que da gusto para entrar antes..! y para salir igual, eeempujón! y para avanzar en el autobús.. igual! y es como... ehhhh creo que hay más gente aparte de usted.. relaaaax... xDDD
    esta vejez....jajaja

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