miércoles, 19 de octubre de 2011

Querido vecino.

Te agradecería que no te pudieras a ver programas de bricolaje, como Bricomanía o lo que te apetezca (es que en esto no estoy muy puesta) y luego ponerlo en práctica justo cuando me siento yo en frente del escritorio a hacer algo productivo.Pero es que estás cumpliendo el típico requisito del vecino pesado que cuando empiezo a hacer algo productivo con mi vida o, simplemente, me echo la siesta, empieza a colgar los cuadros que tenía olvidados y llenos de polvo en el trastero o a usar esa nueva y brillante taladradora, black&deker o, en su defecto, moto sierra con la que se dedica a descuartizar cadáveres, lo que quieras pero a esas horas no ¡por favor! Es que me llena de ira a la par que impotencia y luego, no sé por qué razón ( producto de esta mente enferma que tengo) me viene a la cabeza la imagen de la típica mujer con rizos y con una bata cruzada de las películas antiguas  que se subía a una banqueta, que por cierto siempre tenía  a mano, y con esa hermosa bata de flores daba en el techo con el culo de la escoba. ¡Mujeres como esas ya no quedan! Y siempre me he preguntado si el vecino de arriba con el ruido que se supone que está haciendo escuchará los golpecitos que da, y lo más importante todavía: ¿no se le desconchará el techo a la mujer? (Duda existencial sin resolver) Porque siempre da en el mismo sitio, tiene más puntería que Rose (la de Titanic, que la pusieron el otro día en la televisión. Por cierto película de tres horas que duró seis por los anuncios. Queridos que haríamos sin vosotros) cuando le tiene que dar con el hacha a las esposas de Leonardo Di Caprio (Leo para los friends). Bueno, el caso, que eso de dar con la escobita en el mismo sitio tiene que erosionar por narices, o ¿no se come el mar las rocas?, pues igual. Y claro luego se quedará ahí un agujero anti estético en esa casa, decorada como en el barroco,  y luego tendrá que llamar al vecino de la moto sierra para que le haga un apaño y se alegrará de que vea Bricomanía. 






Para que veáis que esto de leer el post es algo útil y si comentáis ya ni os cuento la satisfacción que produce tiene moraleja y todo. Y la moraleja es: No molestes a tus vecinos que algún día puedes necesitarles para que te den un poco de sal. Así que si tienes que descuartizar cadáveres hazlo con un hacha que es más lento pero se hace más ejercicio y quemas calorías. Son todo ventajas :)


Que majos los de Bricomanía, ya sé que este es el jardinero pero es que me caía mejor.

1 comentario:

  1. Jaja, desde luego.. hay que joderse con los vecinos pesados.. otro dia te contare yo anecdotas sobre los mios xD :) muuua! MB PEQUEÑA, MB!!

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