Teléfonos + madre es una mala combinación. Y ya son teléfonos + hijos, olvídate. Todos tenemos esas queridas madres que te quieres, te adoran , darían todo por ti; claro, eso mientras no toques el teléfono. Ellas se pasan hora hablando con gente que si amigas, tías, lo que sea. En el momento que cuelgan estás tú al acecho cual felino vigilando a su presa y te lanzas sobre él, como diciendo: ahora me toca a mi. Tu madre ya se ha ido hace un rato y estará por lo menos en la cocina, pero sin saber exactamente cómo oyes su voz que dice : no te enrolles mucho que tengo que halar. ¿Hablar? Pero sin llevas horas sin despegarte del teléfono que un poco más y se te gangrena la oreja y se te cae , mujer. Y tú dices : vale (añadiendo esa sonrisa de buena persona). Después de estar uno 15 minutos hablando, cuando estás en lo más interesante de la conversación, de repente se abre la puerta de la habitación y aparece la cabeza de tu madre: Vete colgando que tengo que llamar a tu tía. O en su variante: Cuelga que vamos a cenar. (Curiosamente cuando ella está hablando nunca se hace tarde para cenar, pueden ser las 11 y tú famélico perdido que en esa casa no se cena).
Asientes y sigues hablando entonces llega la media hora y vuelve aparecer ella y te dice : ¿No te he dicho hace media hora que colgaras? Es que no sé que cosas tienes que contar a una persona que ves todos los días. Tampoco será tan importante así que cuéntaselo mañana.
Y ya, simplemente por no oírla, cuelgas y te vas refunfuñando de la habitación.
jajajajajajaja joder...! siesque tienes toda la razón!!! me pasa igual, pero con mi padre +_+
ResponderEliminarjajajaja todas las madres son iguales eh!!
ResponderEliminarun besito y te sigo que no sabia que tantos de clase teníais blog y al final me habéis enganchado!!
te sigo!!
un besazo guapa!!
jajaaja Muy buenoo :)
ResponderEliminarun beso ;)