martes, 7 de junio de 2011

Caminos.

Tu sigues tu vida, sin más, sin darte cuenta de que por ella pasan un gran número de personas. A veces son personas que entran y salen si hacer demasiado ruido pero otras veces conoces a personas que pueden llegar a ser muy importantes en tu vida, con las que compartirás grandes momentos, buenos y, sobre todo, malos. Que te verá llorar, te ayudará a levantarte cuando te caigas, que reirá contigo e incluso lloraréis juntas de alegría. Personas que muchas veces pierdes la oportunidad de conocerlas por el simple hecho de tener una primera impresión negativa, y eso es lo malo de las primeras impresiones: que solo puedes tener una. Y a veces son correctas,  pero otras muchas no. Tienes que conocer a una persona para poder juzgarla, para saber si es acorde a ti, si puedes confiar en ella, compartir cosas. Saber que le gusta, que es lo que no soporta, cuáles son sus manías, sus muletillas incluso se te pegarán con el tiempo), como se pone cuando se enfada, cuando está triste... Y lo mismo le ocurrirá contigo sabrá cual es tu estado de ánimo sin necesidad de decir una sola palabra y es que cuando puedes estar en silencio con alguien y decir cosas con la mirada es cuando so conocéis realmente. Muchas veces, incluso coincidiréis en lo que pensáis y, hasta sabrás en lo que está pensando sólo por la cara que ponga. Esto es la amistad poder tener a alguien con quien estar, pasar el tiempo sin más aunque sea comiendo pipas en un parque. A los amigos los puedes elegir, así que elígelos bien porque son un gran tesoro que se debe conservar. 
Hoy: por los grandes amigos.


1 comentario:

  1. una verdad como un templo... hay que elegir bien a los amigos, si lo hacemos bien, es de lo mejor que se puede tener;)

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