Cerrado por vacaciones.

Bueno chicos me voy de vacaciones y no sé cuando volveré a escribir algo, lo mismo un día de estos me aburro y me viene la inspiración, pero sinceramente tira mucho más la piscina o la playita.

Es cierto que no he escrito mucho en las últimas semanas pero es que el calor me agota. Vivo cansada. En un día estoy fuera del país, 20 horas de viaje en avión así que probablemente tenga muchas cosas que contar para el final del verano, se supone que así os saturaré de información y así se os atrofiaran las neuronas y me vengaré por todo lo que me habéis hecho malvados wajajaaja.
Bueno no me extiendo más que del calor se me estás pegando los dedos al teclado y se me borran las huellas dactilares.


ALOHAAAAAA

Moscas

Estas en tu habitación, tranquilamente, con el ordenador encendido, escuchando música, leyendo un libro o, simplemente haciendo el subnormal un rato y entonces lo oyes...bbbbbbrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, levantas la cabeza de tu ardua tarea y la ves: negra, con sus dos alas revoloteando por un espacio al que llamas tuyo y ha entrado sin pedir permiso, si fuera una persona le pegarías un grito y poco más pero es que es una mosca, no se puede discutir con ellas. Intentas ignorarla, no tienes muy claro por donde ha entrado. Se va a inspeccionar la casa un rato pero vuelve, parece que tu habitación es su lugar preferido de todo lo que ha podido observar. Entonces, después de que ha dado como unas 15 vueltas  a la habitación y ya solo te falta cogerla, ponerla un hilo y llevártela de paseo para que se convierta en tu mascota, te levantas a regañadientes de la silla/ cama. Intentas esperar a que se pare para darla con algo. Te das una vuelta por la casa para ver por donde ha podido entrar no ves nada abierto (aparentemente) pero entonces ves una ventana que tiene una rendija por la que apenas te cabe el dedo meñique, lo cierras y vas detrás de la mosca para llevarla hacia una ventana y abrirla a ver si la echas. Te sientes subnormal pero es lo que te han enseñado que se hace con una mosca: ECHARLA. La llevas a tu habitación viendo que es lo más cercano y que a la mosca, que ya la has puesto hasta nombre, le ha gustado es sitio. Abres la ventana de par en par, descorres la cortina para que tenga claro que tiene que salir por ahí (ve hacia la luz)  y ella tranquilamente, en una habitación que con esfuerzo cabéis los dos, se queda dando vueltas, tu dando en el aire con una camiseta par acorralarla y llevarla  a la ventana pero no hay manera. después de unos diez minutos así y de pensar que si alguien te grabara sería lo más patético que has visto en mucho tiempo, y de que tu madre se riera de ti y te intentara enseñar cómo lo tienes que hacer sale.  Y este es el misterioso mundo de las moscas, que pueden entrar por una rendija pero no saben salir por una ventana.

Daño.

Nos estamos haciendo daño, todos esos gritos, los portazos que resuenan en casa durante cada conversación que es el eco de un corazón herido. Esas conversaciones que empiezan como un murmullo, entran despacito como si nada en nuestra vida y terminan a gritos, en ese tono las personas no se entienden unas a otras ni aunque quieran, ni siquiera  se escuchan el corazón que finalmente, cuando todo termina te das cuenta de que dice, bajito, que le quieres, que no puedes vivir sin él aunque quieras, aunque lo intentes, aunque le hagas daño, porque siempre de una pelea hay una reconciliación. Pero ha llegado un momento en el que las alas del amor se han roto y no podéis seguir hiriéndoos como si no sintierais nada, porque aunque luego te arrepientas el daño ya está hecho y es como la arena que granito a granito se forma una gran montaña y entonces es cuando se desborda el vaso, todo estalla, todo termina en un portazo y un llanto, pero puede que esta vez sea el último. Quien sabe...

Caminos.

Tu sigues tu vida, sin más, sin darte cuenta de que por ella pasan un gran número de personas. A veces son personas que entran y salen si hacer demasiado ruido pero otras veces conoces a personas que pueden llegar a ser muy importantes en tu vida, con las que compartirás grandes momentos, buenos y, sobre todo, malos. Que te verá llorar, te ayudará a levantarte cuando te caigas, que reirá contigo e incluso lloraréis juntas de alegría. Personas que muchas veces pierdes la oportunidad de conocerlas por el simple hecho de tener una primera impresión negativa, y eso es lo malo de las primeras impresiones: que solo puedes tener una. Y a veces son correctas,  pero otras muchas no. Tienes que conocer a una persona para poder juzgarla, para saber si es acorde a ti, si puedes confiar en ella, compartir cosas. Saber que le gusta, que es lo que no soporta, cuáles son sus manías, sus muletillas incluso se te pegarán con el tiempo), como se pone cuando se enfada, cuando está triste... Y lo mismo le ocurrirá contigo sabrá cual es tu estado de ánimo sin necesidad de decir una sola palabra y es que cuando puedes estar en silencio con alguien y decir cosas con la mirada es cuando so conocéis realmente. Muchas veces, incluso coincidiréis en lo que pensáis y, hasta sabrás en lo que está pensando sólo por la cara que ponga. Esto es la amistad poder tener a alguien con quien estar, pasar el tiempo sin más aunque sea comiendo pipas en un parque. A los amigos los puedes elegir, así que elígelos bien porque son un gran tesoro que se debe conservar. 
Hoy: por los grandes amigos.

Sabes...

¿Sabes realmente lo que necesitas? Algunas personas necesitan un techo bajo el que cobijarse en un día de lluvia, otras una manta para poder combatir el frío invierno, otras un plato caliente o, simplemente, algo que llevarse a la boca, otras una buena compañía, puede ser que necesite familia a la que acogerse, amigos a los que poder elegir para compartir su vida o puede ser una mascota que le haga olvidarse lo sola que está. ¿En realidad tú crees que necesitas algo como para no poder subsistir sin ello o en simple egoísmo de una niña malcriada que solo quiere las cosas por tenerlas para tenerlas abandonadas en cualquier esquina de esa habitación decorada a tu antojo?  Es el simple deseo de tener el vestido que está expuesto en cualquier escaparate de una gran cadena de tiendas de cualquier ciudad, que después lo usas una vez y lo guardas porque "los vestidos no se pueden repetir", tener el armario lleno de ropa que ni siquiera te pones. Tener "amigos" que en realidad no lo son, la falsedad que existe en esta sociedad que te arrimas al sol que más calienta por no quedarte sola. ¿De verdad eres feliz de esa manera? O, llenarte con "amores" vacíos. Tratar a las personas como si fueran trozos de carne sin ningún tipo de sentimiento ni remordimiento, es como comprar un filete para comer un día y es que el amor en esta época se compra muy caro y la gente simplemente se conforma con la carne que sale más barata y al final hace menos daño.