miércoles, 7 de marzo de 2012

Detalles.

La ciudad, ese lugar grande, lleno de gente, de tráfico, de olores, de miradas... caos para aquellas personas que no están acostumbrado a ello y lo cotidiano para todos los demás. Cada día, cuando salimos de casa, nos encontramos sumergidos en una marea de gente que se mueve sin mirar demasiado a su alrededor con un destino determinado, un objetivo fijo al que tienen que dirigirse en un tiempo específico. Esas personas que no se miran entre sí, que simplemente se sumergen en su mundo hasta llegar a su destino. Absolutamente mareas humanas que te pueden arrastrar si no opones resistencia. En el mismo momento que te encuentras en una gran avenida rodeada de gente prueba a pararte, ¿qué ves? Seguramente lo primero que observes es gente agobiada dirigiéndose al trabajo, al colegio, al médico, de compras... Solas o acompañadas (qué más da). 
Pero... fíjate mejor, entonces empezarás a ver, ya no sólo personas, empezarás a fijarte en su forma de caminar, de actuar, de lo que podrás deducir si está nervioso, si tiene prisa, si está escuchando una canción que le entusiasma (delatado por ese movimiento que hace con el pie o con los dedos de su mano derecha). 
Todavía más cerca, entonces es cuando se ven cosas mucho más allá, si te paras a observar a una persona durante unos cuantos segundos puedes observar su gesto, su mirada, si está contento, si tiene una mirada triste, si esa mirada se dirige a uno de sus acompañantes, si esa mirada es de amistad, de amor, de rabia, de alegría, de sorpresa..., si no está mirando a alguien que va con él pero su mirada se cruza con la de otra persona.Todo esto son pequeños detalles, en esos en los que no nos fijamos durante nuestra vida cotidiana. Pasamos por la vida, por la calle, por nuestro alrededor sin darnos cuenta de esos pequeños detalles que son insignificantes pero, a la vez, nos pueden decir tantas cosas. Ya no sólo es cuestión de observar a desconocido, sino de personas cercanas a ti que con una simple mirada, un gesto puedes saber lo que quiere, lo que le pasa, cómo se encuentra, si te necesita... 
Detalles que no siempre valoramos pero que están ahí y de los que, en el fondo, están formados la vida. De esos pequeños detalles que nadie valora pero que todo el mundo necesita.

1 comentario:

  1. Generalmente en esos detalles se encuentra la clave de muchas cosas. Y a veces, incluso observando, esos detalles son siempre dificilísimos de percibir... a los más profundos me refiero claro jaja, a ti y a tus detalles de los viernes o de los lunes se os distingue perfectamente pequeña :)

    Buen post, como siempre.
    Fan number one!!!!!! ;)

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